No fue titular ante el Real Madrid Castilla y tuvo que ver la derrota de su equipo desde el banquillo. Goiko reconoce que ha sido un duro golpe ese cero a tres cosechado en la ida y que al equipo no le salieron las cosas como esperaban, sobre todo en la primera mitad del encuentro. “La verdad es que ha sido un mazazo. Teníamos muchas ilusiones puestas en este partido, pero no salieron las cosas como quisimos. También el resultado puede ser un poco engañoso viendo la reacción del equipo en la segunda parte. Quizás merecimos algún gol para dejar la eliminatoria más abierta de lo que está”.

El vasco se niega a bajar los brazos. Aunque es consciente de que las posibilidades de remotar ese resultado son pocas, solo piensa en al menos intentar hacerlo en el partido de vuelta del próximo domingo. “En el fútbol se han dado situaciones en las que hay un claro favorito y es el otro equipo el que se lleva el gato al agua. Objetivamente son ellos los que tienen más posibilidades de llevarse la eliminatoria pero nosotros nos agarramos a ese porcentaje que puede ser favorable a nosotros e intentar sorprenderles. Nadie en el vestuario se da por vencido”.

Confía plenamente en su equipo y en sus compañeros, y no quiere oír hablar aún nada de una  eliminatoria  posterior. Se centra en el partido en Valdebebas. “Entiendo que la gente tuviera muchísima ilusión y ese cero a tres está ahí. Pero como miembro del equipo y viéndolo desde dentro, tengo plena confianza porque este equipo lo ha demostrado durante todo el año. Nos queda ahora una eliminatoria en la que todo el mundo nos da por derrotados pero vamos a ir a ganar ese partido que queda porque es nuestro deber”.