Tras varios días ya de trabajo con el nuevo entrenador, los futbolistas valoran positivamente su trabajo. Y, sobre todo, esperan que éste sirva para remontar el vuelo lo antes posible. El vestuario sintió la salida de Alberto Monteagudo pero no hay tiempo para lamentaciones y el próximo paso en Écija debe ser ya en firme. “Cada entrenador tiene un método y unas pautas. Ramón tiene otro tipo de juego y tenemos que empezar a hacerlo cuanto antes mejor. Estos días hubo mucha tristeza en gran parte de la plantilla porque Alberto era muy cercano, buena persona, sabía de fútbol como las personas que se han ido con él. Pero ahora con el nuevo entrenador hay que sacar adelante esto, porque lo importante es el Cádiz”.
 
Estima que es el entrenador idóneo en estos momentos por el conocimiento que tiene de la plantilla y la experiencia que puede aportar. “El cambio ha sido para bien, porque si viene una persona nueva que no nos conoce tienes que volver a empezar de cero. Pero Ramón ha estado en todos los entrenamientos viéndonos y más que él no puede saber nadie de qué pie cojea cada uno y lo que le puede sacar a cada uno. Estoy contento porque es un entrenador con experiencia y creo que puede aportarnos muchas ganas”.
 
Agresividad e intensidad en el campo es lo primero que les ha pedido a sus jugadores. “Parece que puede querer de más es agresividad. No meter patadas y sí más tensión y empuje en cada balón. Algo que el anterior entrenador quiso al  principio pero al final la situación anímica hace mucho. Ahora con esta situación quiere estrenarla cuanto antes, como si fueran unas botas nuevas. Con Ramón estamos a gusto todos. Los que menos jugaban están más enchufadas por si ahora cuentan y los que jugamos tenemos que dar un paso para que nos puedan quitar lo que teníamos”.

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