Sobre su carácter, incluso ha podido comprobar que esta temporada su forma de ser se ha suavizado con respecto a la campaña en el Decano. “En Huelva tenía incluso un poco más. Se habrá ido calmando con los años. Pero hace falta dar un grito y corregir cosas porque eso da también energía. Me alegré cuando me enteré que venía porque sé lo que puede dar. Sus equipos son aguerridos, difíciles de batir. Tiene mucho de psicólogo y de motivador. El domingo va a tener la autoestima alta y eso nos va a liberar de presión.”
Había que preguntarle de qué manera contó con el Agné en esa etapa en el conjunto blanquiazul. “Siempre he jugado con un 4-4-2 y jugaba de delantero. Que vengan a recibir, rompan en desmarques de rupturas”.
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