Ni Raúl Agné ni Pepe Masegosa van a admitirlo, pero la importancia que tiene este partido para ambos conjuntos es suficiente para que los dos entrenadores se lo tomen muy en serio. El San Fernando CD sabe que un resultado en forma de victoria ante el Cádiz y en el Ramón de Carranza, sería un espaldarazo a la fenomenal campaña que viene haciendo el equipo isleño y que a falta de ya menos de una vuelta eso le permitiría soñar con una meta que al comienzo de temporada ni siquiera se habían planteado. Agné por su parte necesita dotar a su equipo de las primeras victorias consecutivas de la temporada con la posibilidad de poder salir de los puestos de descenso esta misma jornada. Además, hacerlo ante un equipo lanzado dotaría de moral a los suyos.
 
Por eso tanto uno como otro llevan estos días previos al choque dándole vueltas a las piezas que les puede tocar mover en sus onces. Masegosa se ha encontrado a última hora con el contratiempo de la lesión de Borrego, un pilar básico en los últimos partidos para el centro de la defensa. La solución puede provocar mover líneas que están funcionando bien y eso a ningún técnico le gusta.
 
Agné tiene en esa misma posición un dilema similar. Josete tuvo que ser sustituido en Loja y el puesto de central es uno de los más cortos en número del equipo cadista. El maño confía ciegamente en la pareja Albentosa – Josete y seguramente apurará para poder repetirla ante el equipo azulino. De no hacerlo Domingo podría retrasar su posición, pero el reconvertido mediocentro está siendo de su agrado junto a Granell y éste le está respondiendo con orden y sacrifico en esa demarcación.
 
Es cierto que un jugador no hace a un equipo pero en este caso los dos entrenadores que estarán en los banquillos del estadio gaditano quieren que las ausencias marquen demasiado el devenir del partido.