Ante el Cacereño de nuevo Jorge Luque tuvo que ser sustituido en la segunda mitad. Fue durante los minutos finales del partido cuando el centrocampista se tiró al suelo para pedir el cambio. Según explicó ayer Raúl Agné, el futbolista tiene una cicatriz antigua en la zona en la que tiene molestias y eso le hace tener “sensaciones malas”.
Las pruebas que se le han realizado en las últimas semanas descartan cualquier tipo de rotura y el centrocampista es ahora mismo una de las piezas fundamentales del equipo para el entrenador. El propio técnico afirmaba tras el partido que el Cádiz no se puede permitir el lujo de perder a Luque, sino que además pretende que vaya a más.
Ayer tanto el equipo como el propio jugador cordobés sabían de la importancia de su presencia en el terreno de juego.