La defensa cadista a soportado en todo momento las acometidas del rival, que una y otra ve colgaba balones al área como único recurso. “Sabíamos cómo podía hacernos daño el Arroyo y lo hemos hecho bien. Había que ser contundentes porque en este campo el juego directo es muy importante, al igual que los balones no boten. Y no han sido capaces de superarnos”.
La diferencia entre el descenso y los playoff es la misma en ambos casos, aunque las plazas que separan al Cádiz con los de arriba son muchas más. Por ello Agné no quiere lanzar ningún mensaje al respecto y tan solo se marca como meta el próximo partido ante el Albacete en Carranza. “Mirar eso es especular. La realidad es quedarse con que pasamos la frontera de los 40 puntos e ir partido a partido. No debemos mirar más allá porque vivimos en una montaña rusa permanente”.
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