Durante estos días pasados se ha hablado mucho sobre las expulsiones que ha recibido el Cádiz CF durante la temporada y si alguna de ellas habían sido demasiado rigurosa. Lo cierto es que ante el Arroyo CP se dio la circunstancia de que el rival pudo quedar con diez futbolistas sobre el terreno de juego pero no fue así.

Abel Buades vio una cartulina amarilla a la media hora de partido por una fuerte entrada a Juan Villar. Pero el centrocampista fue protagonista de otra dura acción que no fue castigada de esa misma manera, lo que le evitaba tener que marcharse antes de tiempo a la ducha. Su entrenador lo vio tan claro que en el descanso lo dejó en el banquillo.

Preguntado por ello, Raúl Agné decía que “me parece perfecto lo que ha hecho el árbitro. Es una interpretación de buen árbitro. Ha visto que tenía una tarjeta y ha dicho ‘no quiero dejar al Arroyo con diez’. Me parece muy bien. Eso es lo que yo hablaba el otro día. Me gusta la interpretación y la quiero para mí. Esas cosas diferencian a los buenos de los malos árbitros. ¿Qué en Carranza es más fácil pitar que en Arroyo? Quizás sí. Pero a mí el árbitro me ha gustado”.