Cuando el Cádiz disputa un partido fuera de casa esta temporada lo primero a lo que hay que hacer referencia es a la duda de si el equipo acabará con once futbolistas sobre el terreno de juego. El técnico cadista explica que es algo ya muy hablado y no lo considera una obsesión para la plantilla. “Esta semana tenéis un titular muy fácil: empezar con once y acabar con once. Tenemos que mejorar esos números de visitante porque tendríamos un salto cualitativo muy importante- Obsesión no. En el fútbol las cosas vienen como vienen pero está claro que no debe pasar más. No debería pasar más. Es controlable en su justa medida porque al final las reacciones individuales uno no es consciente de cuales van a ser. Pero no quiero darle más importancia a esto porque el grupo está muy sensibilizado. Somos conscientes de que no se puede continuar así”.

Cree que el Córdoba B ha mejorado en algunos aspectos desde que se ha hecho cargo del equipo Jose Antonio Romero. “Son ahora un equipo más sólido. Intentando amarrar desde atrás. Es el último pero con el nuevo entrenador ha puntuado aunque no ha ganado”. No quiere pensar en nada que no sea conseguir los tres puntos, y ante la pregunta de la posibilidad de no lograrlo contestaba que “No ganar en el campo del Córdoba sería no ganar. No sé por qué sois tan derrotistas. Sabemos que tenemos que ganar y ya está. No sirve para nada pensar en lo que va a pasar después cuando aún no hemos jugado”.

No sabía nada de la polémica por el precio de las entradas fijado por el Córdoba, pero está convencido de que “habrá gente de Cádiz. Nuestra obligación es devolverle ese esfuerzo con una victoria”.

A día de hoy sigue habiendo dudas sobre el estado físico de algunos futbolistas. Sobre eso y sobre las infiltraciones a las que están siendo sometidos tanto Andrés como Martins, también hablaba Raúl Agné. “Andrés está haciendo un sobreesfuerzo y lleva dos semanas jugando infiltrado. Nafti está todavía con su rodilla, Martins con el empeine que se infiltra cada domingo. Y luego los golpes propios de cada partido. Esto ha cambiado cuando yo jugaba. Cuando yo jugaba no sé cuántas infiltraciones había. Y los entrenadores no sabían ni si era en un tendón o donde era. Y eso nosotros lo tenemos controlado. Las nuestras son a través de ligamento y de empeine. Es cierto que no puedes infiltrarte permanentemente. Hay jugadores que están bien, es complicado sustituirles y por eso lo hacemos. Sí estamos forzando en ese sentido”.

Confirmó que el la plantilla tendrá este sábado contacto con el césped artificial en El Rosal, para intentar amoldarse algo a lo que le espera el domingo en El Carpio.