La clasificación deja claro que ahora mismo la diferencia entre el Cádiz y el primero es mucho mayor que la ventaja que se tiene sobre el quinto. Estos números hacen pensar que lo más coherente ahora es ser realistas y pensar a corto plazo, que no es otra cosa que asegurar al menos una de las cuatro plazas de playoff. En ese sentido también se expresa Mikel Martins, que ve como urgente ganar el domingo al Lucena para evitar males mayores. “No llevamos una buena dinámica en cuanto a resultados y ahora viene el Lucena, que se ha convertido en un rival directo. Tenemos que dejar de pensar en quedar primeros, porque hay dos equipos que están muy distanciados, y asegurar el playoff. Y qué mejor manera que ganando al Lucena y distanciándoles”.

El vestuario es conocedor de que en las últimas jornadas el Cádiz está lejos de lo que se espera de este equipo. El centrocampista espera revertir esta dinámica a partir de este domingo. “Cambio de imagen ha habido. Trabajamos todos los días para corregir errores anteriores pero los fallos individuales nos están costando resultados. Tampoco a juego la imagen tampoco está siendo buena pero tenemos que arreglarlo cuanto antes y en casa ante nuestra afición. Esperamos hacer un partido completo tanto ofensiva como defensivamente, que es lo que nuestra afición quiere”.

El peligro puede llamarse ansiedad. Es el momento de mantener la calma y centrar toda la atención en un juego que hay que mejorar. “Llevamos más de un mes con esos fallos y puede llegar a lo psicológico. Pero esta plantilla tiene mucha experiencia y no nos tiene que influir. El míster nos ha dicho que dejemos todos los males fuera y que nos centremos solo en el fútbol. Haciendo eso las cosas nos van a ir mejor”.

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