Jorge Cordero no para de insistir cada vez que tiene oportunidad de pronunciarse públicamente que la plantilla del Cádiz CF no estará cerrada en este mercado de fichajes hasta el 31 de agosto y que en el club están siempre abiertos a posibles mejoras que pudieran surgir.

Las que parecían frases a la ligera del director deportivo adquieren toda la importancia después de comprobarse como el club cadista incorporaba al portero Pol Ballesté, después de haber fichado a otro sub 23 anteriormente como Guille Lara, al que se le buscará una salida como cedido.

Pero al Cádiz CF le sobra por ahora un futbolista mayor de 23 años, que deberá ser descartado y que todo apunta que será Canario. El que fuera futbolista de la RB Linense fue el primero que firmó para el nuevo proyecto incluso cuando el equipo amarillo aún no había certificado su permanencia en Segunda División B y resulta anecdótico su descarte, máxime cuando podría haber llegado a jugar en Segunda División si las circunstancias frente al Bilbao Athletic hubiesen sido otras a las ya conocidas.

El de Canario, visto lo visto, podría no ser el último descarte. Nadie tiene su puesto asegurado en el Cádiz CF y la plantilla, según lo que se ha visto en la pretemporada, sigue teniendo margen de mejora. Si surge alguna operación interesante para defensa, centro del campo o delantera a Jorge Cordero no le temblará el pulso el firmar, como tampoco se cortará si a alguien más le tiene que comunicar el tan temido "no contamos contigo durante este año", que ya alguno ha escuchado.