Decía el técnico cadista tras el partido en Zaragoza, y lo hacía cargado de razón, que esa tierra de nadie que es la mitad de la tabla es para el Cádiz gloria bendita. Y es que el conjunto amarillo tenía muy mala punta cuando él y su cuerpo técnico llegaron. No solo por el pobre fútbol que desplegaba sino porque los malos resultados lo habían metido de lleno en la zona de descenso.
Los siete partidos sin perder, en los que se han sumado nada menos que trece puntos, han dejado a los amarillso al término de la Jornada 25 a ocho puntos (siete más el golaverage) del Eldense que es el equipo que delimita la zona roja de la clasificación. Los alicantinos cayeron goleados en casa por el Granada (0-3) el viernes en partido que abría la jornada.
Desde ya las miradas del Cádiz CF están puestas en su siguiente compromiso, que será ante el colista Cartagena el próximo domingo a las 18:30 horas en el Nuevo Mirandilla.