El actual centrocampista del Cádiz CF, Abel Gómez Moreno, empezó su carrera futbolística en el Atlético Monachil de la provincia granadina en 1988, a pesar de haber nacido en Sevilla. Diez años después, formaría parte del Granada 74, jugando en categorías regionales.

No dudaría el Sevilla FC en ficharle para su equipo filial en el año 1999, donde logró devolver al Sevilla B a la división de bronce en la temporada 2000/2001. Permanecería en el filial sevillista hasta la temporada 2004, que ficharía por el Málaga B para continuar su progresión hasta consolidarse como futbolista profesional en la división de plata.

Defendiendo la camiseta sevillista, con 20 años, tuvo la oportunidad de pisar el antiguo Ramón de Carranza -por primera vez- el 12 de mayo de 2002. Manolo Jiménez le hizo saltar al terreno de juego en el minuto 85 en sustitución de Alejandro Marañón. Aquel encuentro acabó con victoria amarilla por dos goles a uno, anotando Miguel Ruiz para los sevillanos y Lanza e Israel para los cadistas, que remontaron el partido en la segunda parte.

La siguiente temporada, Manolo Jiménez volvería a contar con Abel Gómez para visitar la Tacita de Plata, esta vez otorgándole la titularidad. Aquel 21 de febrero de 2003, el Sevilla B de Bezares, Kepa, Jesús Navas, Dani Bautista, Abel Gómez y compañía cayó por tres goles a nada, marcados todos ellos por Matías Pavoni. 

El próximo domingo, si Claudio Barragán así lo decide, Abel Gómez podrá sentirse identificado con los jugadores de un filial sevillista cuya camiseta le tocó defender hace trece años en una misma división, en un mismo aunque remodelado escenario, con una misma ilusión y con un destino que ya ha cumplido.