A falta de cuatro jornadas para el final de la competición regular, el Cádiz sigue mostrando su peor cara. Hoy, de nuevo, ante un equipo con muchos problemas como el Almería B el equipo de Claudio Barragán volvía a mostrar una imagen bochornosa.

El técnico cadista sorprendía en un primer momento jugando sin lateral zurdo, lo que ha provocado un jugo con muy poca profundidad. Han sido contadas las ocasiones en las que Migue García, que en este caso queda disculpado porque no es su posición natural, ha subido por banda. Cuando lo hizo, tampoco estuvo acertado. Sí está en el debe tanto de él como en sus compañeros de la zaga, de la nula contundencia defensiva, principal culpable de los dos goles encajados. En el primero de ellos Hicham se llevaba un balón entre una maraña de jugadores cadistas para batir a Cifuentes. En el segundo, Montero en su salto superó a todo aquel que le defendía. Errores imperdonables para un equipo como el Cádiz y que se supone que debe tener en las jugadas de estrategia uno de sus puntos fuertes.

Tampoco en el plano ofensivo pasó del suspenso el equipo amarillo. Ocasiones clarísimas de Dani Güiza y Servando, solos ante el portero, no fueron aprovechadas para adelantar al Cádiz con el 0-0 y 1-1.

Con ese bagaje, Claudio Barragán queda en más entredicho que nunca. Con el tercer puesto algo más lejos que la semana pasada y solo con la buena noticia de que La Hoya no pasó del empate en su duelo ante el Recreativo de Huelva.