Si ya es preocupante la racha negativa de partidos sin ganar que son siete, el hecho de que se hayan solamente logrado dos de los últimos veintiún puntos en juego, o que se haya encajado goles en ocho de los últimos nueve encuentros, no lo es menos la sequía goleadora en la que el equipo cadista está inmerso desde la llegada de Álvaro Cervera.
En el inicio de esta dinámica negativa de resultados, el Cádiz al menos lograba perforar la portería contraria a pesar de no ganar (3-2 ante el Betis B, 2-1 ante la RB Linense, 1-1 ante Sevilla Atlético o 2-1 ante Almería B). Pero desde entonces no sabe lo que es perforar la portería contraria. Los 270 minutos que comprenden los duelos ante Mérida AD, Jumilla y UCAM, los amarillos no han logrado ningún gol y eso se ha convertido en otro nuevo motivo de preocupación de cara al playoff.
Y no es solo por falta de puntería, sino también por la ausencia de ocasiones. En Jumilla el equipo cadista acabó el encuentro sin ni siquiera disparar entre los tres palos. Ante el Mérida las llegadas fueron contadas y ayer, ante el UCAM, su guardameta Biel Ribas solo actuó en tres ocasiones con remates de Servando, Mantecón.