El presidente del Cádiz hablaba ayer en la entrega del premio de la Cadena SER a Salvi y recordaba también las últimas temporadas en las que acudía a este tipo de actos y solo se veían caras tristes por no haber logrado el equipo salir de Segunda B. Sin embargo, Manuel Vizcaíno dejaba claro que “no hemos conseguido nada más que estar cerca de donde queremos estar con respecto a la afición. Todavía el Cádiz no está a la altura de la afición que tiene. Le costará muchísimo trabajo y muchísimos años. Hemos sido portada a nivel nacional de todos los grandes medios de comunicación, hemos sido contenido de noticias en primetime en todos los medios de comunicación. El año pasado queríamos gaditanizar el Cádiz con futbolistas de la tierra que se habían ganado jugar aquí, como el caso de Salvi. Que él sea el galardonado es un doble orgullo porque significa que eso que queríamos a principios de temporada ha dado sus frutos”.
Si alguien tenía alguna duda de la buena sintonía que ha vuelto entre Vizcaíno y Quique Pina, el sevillano se encargaba de despejarla confirmando que la paz ha llegado a las oficinas del club. “Este año tan malo que hemos pasado, con muchos pitos merecidos, nos hemos sobrepuesto como grupo y como bloque a esas adversidades para haber conseguido este primer objetivo de este proyecto. Un proyecto que es un proyecto de paz, de gente de bien, de gente de fútbol… En todos los matrimonios hay peleas, pero lo importante es encontrar el punto para lograr el objetivo común para hacer al Cádiz lo más grande posible”.