El Ramón de Carranza continúa su metamorfosis. El club cadista ha decidido dar otro toque a los vestuarios de los equipos, aparentando desde fuera un submarino amarillo.
Por dentro, el vestuario local luce los nombres y caras de cada jugador por asiento, además de olvidar el blanco inicial y poniéndolo en azul. Una modificación que da un toque novedoso a los vestuarios del coliseo cadista.