El golazo de falta que logró en el Sánchez Pizjuán ha sido calificado como el mejor de la jornada. En ese momento significaba el 2-1 en el marcador pero volvía a dejar en evidencia la calidad del mediapunta vasco en este tipo de acciones. En rueda de prensa explicaba que en el momento de producirse tuvo confianza para lanzarla. “Es cierto que estaba centrada pero no era la mejor posición para un zurdo. Incluso le pregunté a Salvi si la tiraba directa y me dijo que no. Afortunadamente no le hice caso (risas) y entró. Me salió bien pero lo mismo pudo ir al quinto anfiteatro”.
Reconoce que las jugadas a balón parado tiene poco que ver con los lanzamientos de penaltis. Sin ir más lejos no es un futbolista que se prodigue en los lanzamientos desde once metros. “El año pasado tiré dos. Uno lo metí y me lo mandaron repetir pero lo fallé. Luego tiré otro que sí entró. Está claro que un penalti al ser en teoría más fácil estás obligado a meterlo mientras que en una falta no. En el Cádiz es normal que los tire Ortuño pues es un futbolista que ha metido ya 17 goles”.