Álvaro Cervera pudo ver a Alberto Perea en los primeros amistosos de pretemporada, pero una indisposición del mediapunta tras el encuentro ante el Lorca Deportiva le obligó a ingresar en el Hospital de Lorca para ser intervenido quirúrgicamente de urgencia por una apendicitis.
Perea se incorporó la pasada semana con el grupo a los entrenamientos, aunque anterioremente y tras pasar el correspondiente periodo de baja, trabajó en el gimnasio aparte.
Ayer ya tuvo ocasión de sentarse en el banquillo y de volver a sonreír sintiéndose de nuevo futbolista, aunque tendrá que esperar unos días más para saltar a un césped con el dorsal número 8 y tener los primeros minutos oficiales con el Cádiz CF.