De la lista de veinte jugadores que Cervera llevó hasta Sevilla dos de ellos se caían para conformar la definitiva de dieciocho. Uno era el delantero Dani Romera. El entrenador cadista confió en Barral para el once titular y en Carrillo para el banquillo.
Sin embargo en la segunda parte Barral era sustituido pero lo hacía por Perea. Éste último y Rubén Cruz fueron los hombres más adelantado de los amarillos hasta el final del encuentro, sin que Carrillo gozara ya de minutos.