El extremo diestro es uno de los jugadores que parece haberle cogido la medida a la Copa del Rey, consciente de la necesidad de hacer un buen papel en este torneo para llamar la atención de Álvaro Cervera y que este le alinee cada fin de semana. O, al menos, le convoque, ya que tiene la difícil tarea de arrebatarle el puesto a un Salvi en un gran momento de forma.

Ya se encargó el barcelonés de dar el pase de gol a David Barral en la segunda ronda (primera que disputaba el Cádiz esta temporada) para que el isleño enviara el balón a la jaula y diera el pase a la siguiente eliminatoria. También en Carranza, y a partido único, Moha lanzó desde la línea de fondo un centro magnífico para que Barral, de nuevo, cabeceara el esférico al fondo de las mallas y eliminar a Osasuna.

Cada vez el rival era más complicado de batir, pero parecía no preocuparle al ex del Córdoba. En la ida de dieciseisavos de final, un centro suyo, también desde la derecha, iba a llegar a los pies de Álex Fernández para que solo tuviera que empujarla en boca de gol y hace el 1-2. Los tres goles de Copa desde la derecha, y de los pies de Moha Traoré.

Tuvo la oportunidad de anotar en la noche de ayer, pero Dani Giménez lo evitó. No obstante, a su cita con la asistencia no faltó y en el minuto 18 de partido se encargó de prolongar con la cabeza un saque de esquina botado por Aitor y entregar así la pelota a Dani Romera, que fusiló con la testa la portería bética para hacer el 1-2. Era la cuarta asistencia de Traoré en cuatro partidos disputados de Copa del Rey.