Como es obvio, se encajarán goles y se perderán partidos de aquí al final de liga, pero lo que es irrefutable es que el Cádiz en estos momentos es el equipo más incómodo de la categoría. Entrenadores y jugadores rivales cada semana inciden en esa característica del equipo de Cervera y, durante cada semana, cómo batir al conjunto amarillo es el quebradero de cabeza de la escuadra contraria.
Orden, sacrificio y concentración son, además de todas los aspectos tácticos que el cuerpo técnico cadista inculca desde su llegada a la plantilla, las piedras angulares de este Cádiz tan complicado para cualquiera que se enfrente a él. El hecho de que sea el equipo con menos goles encajados por partido de todas las dos primeras categorías de países como España, Inglaterra, Francia, Alemania e Italia, habla por sí solo.
En el Cádiz todos defienden, e incluso su juego ofensivo se inicia bajo esa premisa fundamental. “Cuando mejor defendemos, mejor atacamos” ha sido una de las frases que Álvaro Cervera ha dejado impregnada en su vestuario. Ese trabajo se lleva a cabo con el convencimiento de que un robo de balón tras una buena presión es la espoleta que detona uno de los ataques más demoledores de la categoría.
Hasta la Jornada 17 solo seis equipos han logrado perforar la portería de Cifuentes. El Zaragoza intentará sumarse a ellos este sábado. No se sabe si lo logrará, pero a buen seguro que el Cádiz no se lo pondrá fácil.