Hoy pasaba por los micrófonos de SER Deportivos de Radio Cádiz, el jugador amarillo José Mari. El roteño recordó los malos momentos vividos la pasada temporada por su lesión y relató cómo fue el trayecto hasta la recuperación. “No quiero ni pensar más en el momento que pasé. Está un poco olvidado porque eso no ayuda, pero cuando las cosas no salen hecho mano a los peores momentos y me ayudan para tirar hacia arriba. Han sido los peores momentos de mi vida, pero los he pasado. Cuando me lesioné supe que iba a salir porque soy un luchador y trabajo para ser mejor futbolista y mejor persona que antes”, relataba.

Agradeció a todos aquellos que durante esos meses le ayudaron. “La familia, el club, la afición, los fisios que han echado muchas horas conmigo. Debo agradecer a todo el mundo que ha puesto su granito de arena para haber superado la lesión”.

Uno de los momentos más felices, pero también duros, fueron aquellos en los que iba completando etapas. Una de ellas, el primer entrenamiento con el equipo. “El primer día que entrené estaba con las lágrimas saltadas, le tenía mucho respeto. Tenía que agradecer a los compañeros que me animaban, no me metían la pierna en balones divididos y eso se agradece. Colectivamente me han respaldado, han estado ahí y todo eso ayuda para que quiera dar más de mí”.

Y, finalmente, el primer partido. Ante el Elche en Carranza. “El día antes tenía un miedo enorme porque no sabía cómo iba a responder. Sabes que haces cosas controladas. Con Costa haces cosas, pero con cuidado y sin presión. Los momentos previos al partido ante el Elche estaba cagado. Yo decía que no estaba para jugar, me entró el miedo, pero cuando empecé a calentar y solté nervios tenía ganas de entrar. Salí al campo llorando. Fue un momento muy emocionante que siempre recordaré”.