El técnico cadista comparecía este viernes en previa al partido del domingo en Córdoba y explicaba cómo ha sido la semana de entrenamiento, que en esta ocasión ha tenido más días que en otras anteriores. “Veníamos de unas semanas ajustadas, pero esta ha sido tranquila, para preparar el partido con tiempo. Venimos de ganar, la gente está contenta y todo bien. El rival es complicado, como todos. Fuera de casa le está costando más, pero en casa es bastante fiable. Por lo que hemos visto es de mucho ataque, de ida y vuelta, partidos con muchos goles tanto a favor como en contra. Esas cosas hay que manejarlas porque a nosotros ese partido no nos gusta, no nos va bien. De lo que he visto, lo que más me preocupa es que los partidos en casa son de muchos goles y se ven partidos de ida y vuelta. Eso me parece una lotería y no me gusta nada, tendemos a jugar a otra cosa e intentaremos que sea como nosotros queremos y no como ellos quieren”.
No quiso entrar a valorar los problemas institucionales del club rival. “No estoy muy metido en la actualidad del Córdoba. Desde fuera parece que han pasado muchas cosas raras, pero lo veo desde fuera. Te chirría un poco, pero es un club y pasan cosas de clubes”.
Se sigue buscando la mejoría del equipo. “Estamos buscando siempre la mejor manera de jugar, ahora nos va bien así. De momento nos va ben así, pero cuando llegue una mala época tendremos que cambiar y ajustar”. Sobre todo, el aspecto defensivo, que para él es desde donde debe crecer el Cádiz sobre el césped. “A mí el equipo defensivamente me gusta que sea de una manera, no acabábamos de cuadrar. Vas buscando, cambié el lateral izquierdo, la cosa ha ido mejor pero no ha cambiado en nada más. El equipo se ha hecho más sólido, también por delante. Brian tiene una forma de jugar, es un lateral de ataque y yo lo que quería al principio era apuntalar, pero creo que él debe seguir siendo un lateral ofensivo y no cambiar”.
Sobre si su homónimo en el banquillo cordobesista está con el agua al cuello si no gana al Cádiz, no le sorprende nada visto lo que está ocurriendo en este inicio liguero en muchos clubes. “Por lo que tengo entendido hay varios entrenadores que se la juegan esta semana, es el pan de cada día. Es algo como lógico en el fútbol, no me sorprende. Se demuestra con eso que los equipos acaban en la misma posición, uno arriba o uno abajo, pero se sigue tomando como una decisión habitual. Es algo que no me sorprende, hay cuatro o cinco puestos en el ojo que si no le salen las cosas pues puede salir”.