Fali Giménez pasaba ayer por los micrófonos de diversas cadenas radiofónicas explicando su decisión de no acudir a las pruebas médicas que el equipo ha iniciado para volver a los entrenamientos. El central cadista mantiene su postura y en El Partidazo de COPE además añadió que le ha dicho a Manuel Vizcaíno que no quiere cobrar. “El presidente es tan bueno que me quería hasta pagar, y le dijo que si me ingresaba un euro en la nómina se lo devuelvo. Soy un jugador con principios y no pienso cobrar. Más que me jode a mí no le jode a nadie, porque estamos primeros y ganando unos pocos partidos logramos un ascenso que podría arreglarme la vida, pero yo estoy renunciando a eso a cambio de la salud de mi familia y de la mía”.
Un miedo el que sufre que es el primero que espera que no tenga fundamento alguno. “Ojalá no pase nada y yo quede como un loco y la gente se ría de mí. Ojalá no pase nada por el bien del fútbol y de mis compañeros y que no le pase nada a ningún futbolista (masculino o femenino) o empleados. Ojalá no pase nada. Mis compañeros respetan mi opinión como yo respeto las suyas. Desde el principio les dije que no era una falta de respeto a ellos”.
De lo que no cabe ninguna duda es que la desconfianza del jugador es total y eso se está traduciendo en miedo. “No sé cuando podré quitarme este miedo. Yo veo a la gente en la playa, que la veo desde mi ventana, con sus hijos y yo no poder hacerlo porque tengo ese miedo… ¿cree la gente que eso no me jode? Y no puedo salir a la calle y cruzarme con un tío que no sé si se ha hecho el test o no. No me voy a exponer ahora mismo para exponerme a mí o a mi familia”.
Demostró también que en su intención está en hacer un posible esfuerzo. “Igual dentro de quince días entreno, si el presidente me deja. No sé”.