El Cádiz logró un gran resultado en Soria que, además, le hizo separar distancia con sus perseguidores. Un triunfo que el técnico cadista valora muy positivamente pero que, ante la vorágine de encuentros, reconoce que es complicado de saborear. “Se ve diferente, pero no tienes tiempo para disfrutarlo, igual que tampoco tuvimos mucho tiempo para estar tristes por el resultado del Rayo. Ya estamos entrenando porque mañana volvemos a jugar y estamos en un momento que dos victorias o tres victorias te colocan en una posición muy importante. Y de la otra manera habrá que luchar hasta el final, que es lo que creo que pasará”.

La victoria llegó fuera de casa, algo que parece estar siendo norma habitual en estos partidos post-confinamiento. “Era algo que sabíamos. Seguimos la liga alemana, que fue la primera que se puso en funcionamiento, y sabíamos que los resultados tendían a cambiar muchísimo entre las victorias de casa y fuera de casa. Ahora era mucho el cambio que se había dado. El factor de no tener público, que los partidos son todos muy importantes y hay que jugarlos de otra manera, no sé si se cometen errores, pero pasan estas cosas”.

Del próximo rival, la AD Alcorcón, piensa que “es un hecho atípico en la liga. No ha perdido ningún partido fuera de casa y eso sumado que ha tenido un mal resultado en casa lo hace más peligroso. Los equipos que no pierden fuera de casa no es por casualidad, no es por suerte. Es porque tienen cosas que les hace ser buenos fuera de casa. Nosotros en casa por ejemplo somos un equipo de rachas buenas y otras veces nos atascamos. Ellos son un equipo muy peligroso”.