Hacía un balance Sergio González del partido ante el Girona que acabó con derrota y destacaba obviamente la jugada que acabó con la expulsión de Machis a los diez minutos. “El partido está totalmente desvirtuado por nuestra expulsión. No sé si por fallo nuestro, por mala suerte de un resbalón de Machis, por la interpretación del árbitro… está claro que alguien habrá tenido algún fallo para que acabara siendo roja. A partir de ahí el partido fue para nosotros totalmente distinto. El Girona había puesto muchas medidas de precaución para frenarnos en esos primeros minutos, pero no ha dado tiempo a más. Jugábamos contra un equipo que tiene mucha posesión y movilidad, tú con uno menos es muy difícil de abarcar todos los espacios. El equipo se ha vaciado, orgulloso de lo que han hecho y podemos irnos con la conciencia tranquila que es lo primero que se le pide a un futbolista profesional. A partir de ahí, no nos ha dado para ganar pero hemos hecho muchas cosas muy bien y ellos hasta el 60 no han creado una situación clara. Al final incluso hemos tenido un par de ocasiones que igual por justicia poética nos podría haber dado ese puntito que solo por trabajo y esfuerzo se merecía el equipo”.
El Cádiz acumula cinco partidos sin ganar pero a Sergio no es algo que le preocupe. “El partido ante el Rayo aquí competimos bien y lo que buscamos es competir bien para acercarnos a la victoria. Se nos exige correr, competir y jugar. Está claro que no es la mejor racha. Hoy teníamos una oportunidad como ante el Rayo para respirar un poco mejor, para dar un salto de calidad y subir otro nivel, pero no hemos podido. Cuando llega un partido así la sensación es que algo nos falta. También hay que darle mérito al rival. Pero si miras para atrás has jugado en el campo del Betis, aquí contra el Rayo… me quedo con el vaso medio lleno de cómo el equipo trabaja. Es cierto que no nos da puntos pero sí orgullo para los próximos partidos”.
Explicó su idea de cómo afrontar el encuentro con la inferioridad numérica. “Hasta el 65 entendíamos que podíamos intentar con los titulares y después tomar decisiones. Llegó el gol en el 60. A partir de ahí hemos intentando alternativas para minimizar la inferioridad numérica. Pusimos un 5-2-2, luego un 4-3-2 para ser ofensivos… La gente que entró desde el banquillo entró metida y buscábamos aguantar antes de llegar su gol. Buscamos llegar por fuera, con dos puntas, con uno… pero no ha servido”.
Ahora llega otro parón y espera que sirva para ayudar a mejorar. “En este tramo ha habido mejores sensaciones que no se han convertido en puntos, mientras que en el anterior sí. Ahora trabajar, apretar más las tuercas. Es una semana difícil porque no tienes revancha, pero es verdad que en estos últimos partidos no hemos generado los puntos que teníamos en mente a pesar de tener buenas sensaciones”.