El Cádiz no podrá contar con Joseba Zaldua al menos para el siguiente partido, no pudiéndose hacer nadie una idea más o menos clara de su tiempo total de baja teniendo en cuenta de que, como ya suele ser habitual, el Cádiz CF no emite partes médicos para informar a sus aficionados sobre las lesiones de sus futbolistas, al contrario de lo que sí hace la inmensa mayoría de clubes en el fútbol profesional. A la del vasco se suma también la de Iza Carcelén, encontrándose Paco López durante ambas ausencias con el contratiempo de tener que buscar soluciones para esa demarcación.
La menos lógica sería, aunque tampoco descartable, la de usar a uno de los dos laterales zurdos (Julio Cabrera o Matos) en el carril contrario. A tenor de que el lateral del filial no está entrando últimamente ni en convocatorias, extrañaría mucho esa opción. La segunda es acudir al filial para que esa demarcación sea ocupada por Juan Díaz, lateral sevillano de 18 años que ya lleva tres temporadas en la cantera cadista y que el pasado verano renovó hasta 2026. Ayer entrenó con el primer plantel por primera vez y ahora es cuestión de que el cuerpo técnico decida o no que acompañe al equipo el domingo a Granada.
La tercera opción conllevaría un cambio de dibujo y no sería otra que la de usar tres centrales con dos carrileros, pudiendo dejar el costado diestro a un extremo. Ahora el Cádiz cuenta con hasta cuatro hombres para el eje de la zaga como son Chust, Kovacevic, Fali y Glauder, pudiéndose unir a ellos Fede San Emeterio en caso de necesidad. Iván Alejo ha ocupado toda la banda derecha opción en partidos en los que se ha tenido que arriesgar más y quién sabe si ante los nazaríes será esa la fórmula elegida. Sea cual sea la decisión final el objetivo debe seguir siendo acortar la sangría de goles en contra, algo que se consiguió frente al Córdoba no encajando ninguno, algo que solo ha ocurrido en dos de los últimos diez partidos.