El camino ha sido muy duro desde noviembre de 2003 cuando se lesionó, por su rodilla izquierda han pasado dos operaciones que a punto estuvieron de apartarlo de los terrenos de juego "mi estado actual se lo debo al cuerpo médico del Cádiz con Miguel Ángel Martínez Villar y a los fisioterapeutas Nacho, Joaquín y Lorenzo, que me han estado ayudando mucho, y por supuesto a los técnicos que han estado motivándome y preocupándose por mi. No me puedo olvidar de como se han portado conmigo en Fremap, sobretodo el doctor Llopis y José Luis Agudo".
Con un año más de contrato por delante sabe que el Cádiz cuenta con él y que sin duda va a ser el mejor refuerzo para el equipo "cada noche sueño con pilotar el avión del ascenso a Primera, aunque no es tan fácil como un avión de aeromodelismo. Nos queda mucho trabajo por delante para lograrlo y ahí espero estar yo para ayudar y poner mi granito de arena. Marcar el gol del ascenso sería lo más grande que me puede pasar en la vida, pero como todos debemos poner en el suelo y mirar tan sólo al próximo partido".
Competencia no le va a faltar con Oli, Mirosavljevic y De Gomar "son unos grandísimos delanteros y sé que no va a ser nada fácil hacerme un hueco, sobretodo porque se está demostrando que somos el mejor equipo de segunda y aquí hay una competitividad tremenda".
Tras las pseudovacaciones que han tenido los componentes de la plantilla cadista hoy toca volver al trabajo pensando ya sólo en el partido ante el Pontevedra, quedan tres jornadas para acabar la primera vuelta y todos son conscientes que "sería muy importante terminar primeros porque eso sería señal de que estamos mucho más cerca de nuestro objetivo de los cincuenta puntos y de que podemos marcarnos otro mucho más grande".
En ilusión y ganas nadie le va a ganar. Andrés Armada es querido y admirado tanto dentro como fuera del vestuario. Su renovación y su recuperación ha sido lo mejor que le trae la segunda oportunidad que ahora le ha empezado