Las cosas se miran de una forma diferente desde la suplencia. El entrenador está sabiendo dosificar las fuerzas de una plantilla con escasos jugadores pero con un alto nivel de competitividad. Ante todo el vestuario está unido y la sorpresa en la convocatoria puede saltar en cualquier instante "esto es un grupo, todos podemos jugar. En estos momentos está jugando Enrique, cuando el míster me quiera hacer jugar  lo daré todo". Aunque eso no quiere decir que sea del agrado no ser titular "no gusta estar sin jugar porque todos los jugadores queremos estar en el once inicial. No puedo hacer nada al respecto, sólo seguir trabajando y demostrarle al entrenador que me dé el tiempo que estime puedo hacerlo igual de bien que el domingo. Es una decisión suya".

Dani Navarrete espera que su buena actuación en Mendizorroza le abra las puertas de la titularidad. Sabe de la complejidad porque tiene por delante ahora a Enrique, al que también le están saliendo muy bien las cosas, pero no pierde día tras día la esperanza de volver por sus fueros "aquí cada semana intento ponérselo difícil, al igual que todos. Esta semana me han salido bien las cosas a mi y al equipo, aquí cualquier jugador tiene sus virtudes y es lo que sabe aprovechar el equipo. ¿El once? Lo que Espárrago
decida lo acataremos".
Ahora el catalán mira las cosas con más frescura. En caliente no lo entendió, pero ahora agradece el 'banquillazo' que le dio el técnico "pienso que sí me ha podido sentar bien el descanso. Llevaba muchas
temporadas jugando de titular con muchos partidos encima, durante las temporadas no se está siempre al mismo ritmo. Ha habido baches en los que no hemos estado en condiciones y yo he sido uno de ellos. En su momento me sentó y reconozco que he tenido más frescura en los últimos partidos".
¿Y el ascenso?. Dani también sueña con hacer historia "todos estamos en el equipo y pasaremos a la historia si subimos. Esto se mirará en un futuro y para nosotros será un orgullo dedicarle el ascenso a la afición".

Málaga B, próxima parada en la carrera hacia el ascenso
Se han conseguido superar piedras de toque importantes como Celta o Alavés. El Málaga B en La Rosaleda será la próxima parada de la marea amarilla "cualquier equipo es difícil. Todos se juegan tres puntos. Nosotros los queremos para estar allí arriba y el Málaga B para salir de abajo. No va a ser nada fácil ganar en La Rosaleda, sabemos que vamos a tener a la afición con nosotros e intentaremos traernos la victoria. Hay que hacer buenos los puntos que traigamos".