A pesar de que por parte de la entidad cadista se mantenía la confianza en la buena conservación del graderío, que hace pocos meses fue sometido a otra prueba de carga, la caída de cascotes a la calle procedentes de la parte alta de la grada, así como las dudas que podían levantar las perforaciones para colocar los asientos, han provocado que tanto el Cádiz como el Ayuntamiento optaran por repetir la prueba. La misma, al igual que en la anterior ocasión, ha consistido en la colocación de numerosos sacos de arena para comprobar, con más peso del habitual, que no se produce ningún tipo de anomalía.

Con un segundo resultado óptimo, la decisión adoptada tras el pertinente examen de los técnicos municipales pasa por resanar los puntos de unión de cada fila horizontal que forma la grada a fin de evitar que continúe la caída de cascotes tanto a la calle como a los bajos de la propia grada.

Por esta circunstancia, durante el día de ayer se procedió a vallar buena parte de la acera -delante del supermercado allí existente- para que los peatones no atraviesen la zona más comprometida y sobre la que se va a actuar.

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, se refirió ayer a las pruebas efectuadas calificándolas como "favorables". Asimismo, la primera autoridad política de la ciudad matizó que, no obstante, se iba a realizar una actuación en la grada consistente en un resanado para frenar el desprendimiento de cascotes. Igualmente, habló de sustituir el tipo de anclaje actual de los asientos, consistente en la perforación de la grada, por otro que una ambas cosas gracias a un pegamento. Sin embargo, aclaró que el sistema utilizado no ha dañado la estructura.

En nombre del Cádiz, su director general, Pepe Mata, mostró su satisfacción por el resultado de la prueba y dijo que "se había hecho porque en materia de seguridad no hay que escatimar esfuerzo".
 
Fuente: www.diariodecadiz.com.