El Consorcio presentó el pasado lunes las cuentas del año 2004, en el que ha sufrido unas pérdidas superiores a los ocho millones de euros, así como la disminución de un 68 por ciento de su patrimonio en dos años, todo ello causado principalmente por la intervención en Quality Food y el desastre de Rilco.

A pesar de que no es un periodo de bonanza para la Zona Franca, el delegado señaló que van a estar presentes en la segunda fase de la remodelación del Carranza porque "todos los proyectos de futuro que tengan una viabilidad clara, los podemos afrontar. Lo que no podría ser es participar en algo que tiene pérdidas desde el principio".

No obstante, José de Mier advirtió de que el Estadio "no es ningún negocio para nosotros y eso se demostrará en el futuro con papeles. El dinero que vaya a dejar es una aventura porque no es una cosa que se venda con fluidez, pero entendemos que siempre hay operaciones de riesgo".

El delegado chiclanero aseguró que pese a la intención que tiene la Zona Franca de participar "con la cobertura de un gran convenio urbanístico", se tienen que hablar y cerrar numerosas cosas. Entre ellas cita la ubicación que tendrá el establecimiento de Supersol, qué se va a hacer con el aparcamiento subterráneo, los accesos, si la tribuna va a ir con visera o sin ella o cómo se harían los vestuarios provisionales, entre otras cosas.

De este modo, la Zona Franca confirma su intención de entrar a formar parte de la segunda fase del Carranza, ya que el Ayuntamiento había avisado de que si el Consorcio no se mostraba dispuesto a ello se lo iba a ofrecer a promotores privados.

El Consistorio calcula que la segunda fase va a tener un coste aproximado de 35 millones de euros y va a afectar a las gradas de tribuna y Fondo Norte. Según las estimaciones municipales, la Zona Franca se puede llevar unas plusvalías de unos cuatro o cinco millones, algo que no ha confirmado el propio Consorcio. Una vez que esté terminado, el Estadio tendrá capacidad para 25.000 espectadores.

El anteproyecto de esta segunda fase prevé la construcción de 20.000 metros cuadrados de locales u oficinas, que vienen a sumarse a los 14.000 de la primera. Sobre ésta, José de Mier señaló que una buena parte de los locales están siendo ocupados por administraciones públicas, como la Diputación, y auguró que se va a sacar a concurso público el resto de los locales "para ver realmente la demanda con la que contamos".

La idea de la creación de esta sociedad urbanística ya fue planteada antes del pasado verano por José de Mier, aunque todavía se encuentra dando los primeros pasos. A pesar de ello, se mostró muy optimista después de leer en este medio las declaraciones de la alcaldesa en las que se mostraba favorable a la creación del la sociedad mixta para gestionar el poco suelo industrial que queda en la Bahía.

Otro de los grandes proyectos que se quiere incluir en el convenio urbanístico es el de los 30.000 metros cuadrados del suelo de Construcciones Aeronáuticas, así como el diseño del polígono exterior de la Zona Franca, unos 200.000 metros cuadrados que se van a reflejar en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
 
Fuente: www.diariodecadiz.com.