Cádiz recibió durante el partido de este domingo una incesante lluvia que causó demasiados problemas a la hora de la celebración del encuentro ante el Arroyo CP. Sobre todo a aficionados que, a pesar de la climatología, no quisieron dejar de asistir a su estadio para animar a su equipo. Éste les devolvió una vergonzosa derrota que se unió a las molestias sufridas por mor de las inclemencias meteorológicas.
 
Lo primero que se encontraron fueron unos alrededores del Estadio Carranza con gran cantidad de agua y barro, ya no sólo de las continuas lluvias, sino de una tubería que reventó horas antes del comienzo del encuentro. De hecho, el plan para evitar las inundaciones en esta parte de La Laguna existe y en él se incluyen las obras de renovación de canalizaciones y alcantarillado que se está ejecutando en los alrededores de la Plaza de Madrid. También está prevista la construcción de un depósito de aguas pluviales, en una ejecución más a largo plazo, que sería definitiva para evitar este tipo de incidentes con la acumulación de agua de lluvia.
 
Una vez en el interior, los ubicados en las gradas bajas de los dos fondos y preferencia, tuvieron que soportar las cascadas en las que se convirtieron las cornisas que las separan de las gradas superiores. Además, las zonas de las esquinas de ambos fondos con Tribuna recibían también grandes cantidades de agua procedente de la visera. Tampoco se libraron de las inclemencias los aficionados que ocupaban Tribuna, ya que los de los primeros asientos tuvieron que echar mano de paraguas ya que dicha visera no les protegía a ellos.
 
Los problemas fueron sufridos también por los medios de comunicación. El único ascensor que sirve para acceder a las zonas de cabinas no funcionaba debido a filtraciones de agua, a pesar de que durante el día anterior y el mismo domingo se intentó, sin éxito, que lo hiciera. El agua entraba hacia la grada desde la zona de cabinas, conectada a la calle, y hacía imposible ejercer su labor a los medios escritos que están colocados en pupitres en la última fila de esta tribuna.
 
Sin duda, ayer los aficionados que acudieron a Carranza no sufrieron solo por el resultado del partido y el pésimo juego de su equipo.