Zona Franca financiará la segunda fase
Satisfacción municipal
Teófila Martínez, alcaldesa de la ciudad, se mostró ayer exhultante tras alcanzar el preacuerdo con la Zona Franca. «Hay que tener en cuenta que construir un estadio nuevo, moderno y funcional sobre otro viejo es una obra harta complicada», dijo. Hizo hicapié en que el Nuevo Carranza no tiene «nada que ver con lo que los ciudadanos se esperaban».
La alcaldesa también destacó que los que pretenden, además de dotar a Cádiz de un estadio digno es que el Carranza «sea un edificio singular, que cuente con unas instalaciones modernas y que, encima, tenga un coste cero para las arcas municipales».
Martínez recordó que fue el popular Miguel Osuna, anterior delegado especial del Gobierno para la Zona Franca, quien apostó por concluir el estadio y que ahora la institución ha vuelto a confiar en una operación que le permitirá contar con un total de 30.000 metros cuadrados para locales comerciales en una zona espléndida de la ciudad, entre dos avenidas y con un apeadero de tren al lado.
Al preguntarle a la alcaldesa que cuándo le gustaría ver el estadio terminado indicó que «lo antes posible, pero a mí me gusta ir con la verdad por delante y no podemos hablar de fechas. Una vez que se ha firmado este acuerdo resulta más fácil empezar con la segunda fase».
El proyecto se está redactando en estos momentos y una de las grandes incógnitas es saber si finalmente las gradasde fondo norte y tribuna se derribarán a la vez -como estaba previsto en un principio- o por partes, con lo que la terminacióin de las obras se retrasará. «Esta decisión va a ser exclusivamente del Cádiz -dijo la alcaldesa-, si simos capaces de colocar una grada supletoria y el estadio no pierda aforo pues se podría hacer de una vez, pero ya digo que serán los dirigentes del club los que tendrán la última palabra».
En caso de que el Cádiz jugara la próxima campaña en Primera podría intentarse derribarse primero fondo norte para aumentar el aforo actual del estadio Ramón de Carranza.
Fuente: La Voz de Cádiz.
Teófila Martínez, alcaldesa de la ciudad, se mostró ayer exhultante tras alcanzar el preacuerdo con la Zona Franca. «Hay que tener en cuenta que construir un estadio nuevo, moderno y funcional sobre otro viejo es una obra harta complicada», dijo. Hizo hicapié en que el Nuevo Carranza no tiene «nada que ver con lo que los ciudadanos se esperaban».
La alcaldesa también destacó que los que pretenden, además de dotar a Cádiz de un estadio digno es que el Carranza «sea un edificio singular, que cuente con unas instalaciones modernas y que, encima, tenga un coste cero para las arcas municipales».
Martínez recordó que fue el popular Miguel Osuna, anterior delegado especial del Gobierno para la Zona Franca, quien apostó por concluir el estadio y que ahora la institución ha vuelto a confiar en una operación que le permitirá contar con un total de 30.000 metros cuadrados para locales comerciales en una zona espléndida de la ciudad, entre dos avenidas y con un apeadero de tren al lado.
Al preguntarle a la alcaldesa que cuándo le gustaría ver el estadio terminado indicó que «lo antes posible, pero a mí me gusta ir con la verdad por delante y no podemos hablar de fechas. Una vez que se ha firmado este acuerdo resulta más fácil empezar con la segunda fase».
El proyecto se está redactando en estos momentos y una de las grandes incógnitas es saber si finalmente las gradasde fondo norte y tribuna se derribarán a la vez -como estaba previsto en un principio- o por partes, con lo que la terminacióin de las obras se retrasará. «Esta decisión va a ser exclusivamente del Cádiz -dijo la alcaldesa-, si simos capaces de colocar una grada supletoria y el estadio no pierda aforo pues se podría hacer de una vez, pero ya digo que serán los dirigentes del club los que tendrán la última palabra».
En caso de que el Cádiz jugara la próxima campaña en Primera podría intentarse derribarse primero fondo norte para aumentar el aforo actual del estadio Ramón de Carranza.
Fuente: La Voz de Cádiz.
