Primero Fondo Norte, luego Tribuna.
Desde que comenzó la elaboración del proyecto sobre la segunda fase, que afecta a la demolición y construcción de Tribuna y Fondo Norte, todas las miradas y buena parte del estudio de los arquitectos y técnicos municipales ha estado encaminada hacia la posibilidad de contar con un Carranza con un aforo mínimo de 15.000 espectadores sin disponer de estos dos graderíos. De hecho, se trató de una de las condiciones planteadas por el Cádiz en la reunión celebrada a finales del pasado año. Antonio Muñoz, como presidente de la entidad, no puso entonces pega a un derribo a la par si el recinto iba a disponer en esas condiciones de una capacidad mínima para 15.000 personas. Esto estando todavía más en el aire que ahora la categoría en la que militará el equipo la próxima temporada, ya que no cabe duda de la diferencia existente sobre seguir en Segunda División A o estar en Primera.
El Cádiz está tratando con sumo tacto el tema de los aficionados porque entiende que es primordial ocasionar el menor trastorno posible al ya existente con la anulación de Preferencia y Fondo Sur. Es evidente que el resultado de disponer de tres gradas (Tribuna, Preferencia y Fondo Sur) aumenta el acomodo de los espectadores, pues hay que contar con la ayuda de la actual supletoria, que se ubicará delante del Fondo Norte si bien esto no se llevará a cabo hasta que se retranquee de nuevo el terreno de juego. Éste se ubicará prácticamente pegado a los nuevos Fondo Sur y Preferencia, permitiendo el espacio suficiente para montarla tras la portería de Fondo Norte.
Con la caída de Fondo Norte, el aforo del campo quedará con 9.000 personas entre Preferencia y Fondo Sur, 5.700 en Tribuna y 2.500 en la grada supletoria. En total existiría una capacidad aproximada de 17.200 espectadores. Esta cifra debe ser del agrado de la entidad porque se ha optado por derribar el Fondo Norte antes que la Tribuna. Además, hay que contar con otro factor determinante al estar asegurada la continuidad del Cádiz en la Liga de Fútbol Profesional y el posible ascenso a Primera, pues con esta medida estaríamos hablando de todas las localidades sentadas. Es fundamental cumplir con la normativa vigente en materia de seguridad dentro las posibilidades del Cádiz al contar con un estadio en pleno proceso de remodelación.
Una vez decidido que la segunda fase se ejecute en dos partes, hay que indicar que desde el Ayuntamiento se quiere asegurar la inmediata continuidad de los trabajos una vez que se construya el nuevo Fondo Norte. De esta forma se quiere abogar porque no se produzca parón entre el final de una parte y el inicio de la otra, pues los trabajos forman parte de una única fase.
Lo que sí será inevitable es que se amplíe el plazo previsto para estas labores y que sea mayor del de los 18 meses previstos en un principio para la ejecución. Con la actuación a la par en Tribuna y Fondo Norte, en el plazo de un año y medio estarían listas las dos gradas, aunque al efectuarse ahora de forma independiente hay que hablar de unos dos años y medio, si bien compensa por el menor perjuicio que supondrá para el Cádiz realizarlo de esta forma.
En cuanto a la intervención del Fondo Norte, hay algunos aspectos que ya se han ido conociendo y que antes estaban pendientes de incluir definitivamente en el proyecto. Por un lado, el derribo de esa grada será completo, sin salvar ningún tipo de cimentación, ya que también se construirá un subterráneo como se ha hecho bajo Preferencia y Fondo Sur. Esto quiere decir que los trabajos guardarán enorme similitud con lo que se ha visto hasta la fecha al proceder a una profunda excavación antes de que la nueva grada alcance la altura esperada.
Aunque en su momento se barajó la posibilidad de no realizar más aparcamientos subterráneos, la idea se rechazó por ser más viable la venta de los locales comerciales procedentes de los nuevos graderíos contando con un parking, así como favorecer el déficit de aparcamientos que sufre un barrio como el de la Laguna.
Por otra parte, Antonio Muñoz es el encargado de negociar la salida del supermercado existente actualmente bajo el Fondo Norte, pues al actuar primero sobre esta grada la segunda fase, el desalojo tendrá que ser en los próximos meses. Una posibilidad pasa por reubicar este local en parte de los locales existentes ahora bajo la nueva Preferencia, algo que también se ha tratado.
Los plazos de la segunda fase de la remodelación del estadio Carranza están decididos. El Cádiz ha optado por asegurarse un aforo con garantías -mínimo de 15.000 espectadores- para competir con el apoyo de su masa social sea cual sea la categoría en la que milite. El orden de actuar primero en Fondo Norte y después en Tribuna permite superar esa cifra, una de las grandes peticiones de los cadistas.
Cabe recordar que los trabajos que se están desarrollando en el estadio Carranza se producen gracias al acuerdo entre el Ayuntamiento y la Zona Franca, por el cual a la Casa Consistorial y, en tanto, a los gaditanos no les supone ningún coste disponer de un estadio nuevo en el mismo lugar de antes.
Fuente: www.diariodecadiz.com.
El Cádiz está tratando con sumo tacto el tema de los aficionados porque entiende que es primordial ocasionar el menor trastorno posible al ya existente con la anulación de Preferencia y Fondo Sur. Es evidente que el resultado de disponer de tres gradas (Tribuna, Preferencia y Fondo Sur) aumenta el acomodo de los espectadores, pues hay que contar con la ayuda de la actual supletoria, que se ubicará delante del Fondo Norte si bien esto no se llevará a cabo hasta que se retranquee de nuevo el terreno de juego. Éste se ubicará prácticamente pegado a los nuevos Fondo Sur y Preferencia, permitiendo el espacio suficiente para montarla tras la portería de Fondo Norte.
Con la caída de Fondo Norte, el aforo del campo quedará con 9.000 personas entre Preferencia y Fondo Sur, 5.700 en Tribuna y 2.500 en la grada supletoria. En total existiría una capacidad aproximada de 17.200 espectadores. Esta cifra debe ser del agrado de la entidad porque se ha optado por derribar el Fondo Norte antes que la Tribuna. Además, hay que contar con otro factor determinante al estar asegurada la continuidad del Cádiz en la Liga de Fútbol Profesional y el posible ascenso a Primera, pues con esta medida estaríamos hablando de todas las localidades sentadas. Es fundamental cumplir con la normativa vigente en materia de seguridad dentro las posibilidades del Cádiz al contar con un estadio en pleno proceso de remodelación.
Una vez decidido que la segunda fase se ejecute en dos partes, hay que indicar que desde el Ayuntamiento se quiere asegurar la inmediata continuidad de los trabajos una vez que se construya el nuevo Fondo Norte. De esta forma se quiere abogar porque no se produzca parón entre el final de una parte y el inicio de la otra, pues los trabajos forman parte de una única fase.
Lo que sí será inevitable es que se amplíe el plazo previsto para estas labores y que sea mayor del de los 18 meses previstos en un principio para la ejecución. Con la actuación a la par en Tribuna y Fondo Norte, en el plazo de un año y medio estarían listas las dos gradas, aunque al efectuarse ahora de forma independiente hay que hablar de unos dos años y medio, si bien compensa por el menor perjuicio que supondrá para el Cádiz realizarlo de esta forma.
En cuanto a la intervención del Fondo Norte, hay algunos aspectos que ya se han ido conociendo y que antes estaban pendientes de incluir definitivamente en el proyecto. Por un lado, el derribo de esa grada será completo, sin salvar ningún tipo de cimentación, ya que también se construirá un subterráneo como se ha hecho bajo Preferencia y Fondo Sur. Esto quiere decir que los trabajos guardarán enorme similitud con lo que se ha visto hasta la fecha al proceder a una profunda excavación antes de que la nueva grada alcance la altura esperada.
Aunque en su momento se barajó la posibilidad de no realizar más aparcamientos subterráneos, la idea se rechazó por ser más viable la venta de los locales comerciales procedentes de los nuevos graderíos contando con un parking, así como favorecer el déficit de aparcamientos que sufre un barrio como el de la Laguna.
Por otra parte, Antonio Muñoz es el encargado de negociar la salida del supermercado existente actualmente bajo el Fondo Norte, pues al actuar primero sobre esta grada la segunda fase, el desalojo tendrá que ser en los próximos meses. Una posibilidad pasa por reubicar este local en parte de los locales existentes ahora bajo la nueva Preferencia, algo que también se ha tratado.
Los plazos de la segunda fase de la remodelación del estadio Carranza están decididos. El Cádiz ha optado por asegurarse un aforo con garantías -mínimo de 15.000 espectadores- para competir con el apoyo de su masa social sea cual sea la categoría en la que milite. El orden de actuar primero en Fondo Norte y después en Tribuna permite superar esa cifra, una de las grandes peticiones de los cadistas.
Cabe recordar que los trabajos que se están desarrollando en el estadio Carranza se producen gracias al acuerdo entre el Ayuntamiento y la Zona Franca, por el cual a la Casa Consistorial y, en tanto, a los gaditanos no les supone ningún coste disponer de un estadio nuevo en el mismo lugar de antes.
Fuente: www.diariodecadiz.com.
