El hasta ahora Vicepresidente Ejecutivo aconsejó al máximo accionista el cambio de propietario del club.

Foto: portalcadista.com

Dentro de su rueda de prensa de despedida, Javier Moyano habló de Antonio Muñoz, que fue la persona que directamente le fichó para desempeñar el cargo que tuvo y que no ha sido quien le ha abierto las puertas para su marcha "no me considero traicionado por Antonio Muñoz y creo que no me equivoco. Antonio ha sentido esta situación", declaraba.

Sorprendió la claridad con la que, arrojando una lanza a favor del máximo accionista, le aconsejaba que "con todas las críticas de las cosas que haya hecho mal o bien, creo que lo mejor que puede hacer es vender el club cuando pueda. Para el club y para él sería lo mejor. Ojalá algún grupo se eche para adelante para comprar el club".

De todas formas comprendía que la venta no haya fructificado hasta la fecha, y eso que han sido varias las reuniones mantenidas con interesados en adquirir el paquete mayoritario de acciones "en Segunda B no es tan fácil vender. Hay una deuda que ahí esta y que queda reducida ahora con la Ley Concursal, por lo que el Cádiz es un club rentable, aunque en Segunda B es difícil que lo sea. Pienso que pueda haber alguien que dé el paso para adelante porque no asumirá la deuda, sino la deuda la asumirá el Cádiz”.

Y daba la que podía ser una pista sobre los términos en los que se podría mover la negociación "el que lo compre lo hará con sus activos y pasivos y el desembolso será lo que tenga que pagar por esas acciones y si acaso el hacer una ampliación de capital si es necesario, aunque eso no sé cómo será", concluía.