Los dos últimos partidos de la fase de ascenso en el Ramón de Carranza, contra el Albacete Balompié y el Lugo, han dejado tras de sí numerosas propuestas de sanción por parte de la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

La primera, de 4.000 euros con prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por periodo de 12 meses es para un aficionado identificado quien, "formando parte de un grupo radical y violento" según versa el comunicado de Antiviolencia, en el partido Cádiz - Albacete, se negó a identificarse ante los agentes policiales profiriendo graves insultos con ellos y comportándose de manera muy violenta en el interior del recinto deportivo "incluso intentó agredir con el puño a uno de los policías", añade la nota.

La segunda, de 3.250 euros, al Cádiz CF, por deficiencias enn las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores, al no impedir que en el encuentro contra el Lugo se introdujeran varias bengalas que posteriormente fueron encendidas en el interior del recinto deportivo.

La tercera, de 3.001 euros, al responsable del bar instalado en el estadio Ramón de Carranza, quien durante el partido contra el Albacete Balompié, vendió bebidas en botellas de cristan en el interior del recinto deportivo.