Las conversaciones mantenidas por las dos partes han acabado este viernes con un entendimiento entre ambas, según puede adelantar PortalCadista.Com. Los términos del mismo aún se desconocen y deberán ser desveladas en los próximos días. Compra de paquete mayoritario de acciones, cesión de las mismas con posibles pagos futuros o simplemente continuar con un modelo como el de la temporada pasada. Entre esas tres estaría la elegida.

Si se confirma todo ello, el siguiente paso sería desbloquear la tensa situación existente entre el club y el Ayuntamiento de Cádiz, que debería pasar por rechazar los derechos por parte del Cádiz de los locales del Estadio Ramón de Carranza y el pago por parte del consistorio de la cantidad cercana a los 800.000 euros. Unas relaciones que se verán más suavizadas aún en el caso de que el entorno de Quique Pina pase a ser propietario del paquete mayoritario de acciones del club.

El aval de 200.000 euros, problema importante que aún no tiene solución

El Cádiz necesita de manera urgente poder cumplir con el requisito que le ha impuesto la RFEF, que no es otro que al menos avalar una cantidad de 200.000 euros para comenzar a competir en Segunda División B. Esta condición es indispensable después de haber salvado hace unos días el obstáculo de las denuncias de jugadores ante la AFE y evitar en primera instancia el descenso administrativo.

A día de hoy nadie ha dado el paso al frente para dar ese paso. El plazo de tiempo está claro: fecha límite el 5 de julio. Si llegada esta fecha en la RFEF no existe un aval por esa cantidad o la misma en metálico, el Cádiz CF no podrá jugar la próxima temporada en Segunda División B.