Existía alguna expectación por saber cual sería el papel del llamado Grupo Amanecer, formado por varios accionistas y encabezados por algunos de los ex consejeros de Muñoz, que un día antes de la Junta General de Accionista hicieron pública su presencia. Pero fueron noticia antes de comenzar la misma pues uno de sus supuestos integrantes, Isidoro Cárdenas, desvelaba a algunos medios de comunicación allí presentes que él no había sindicado sus acciones para ningún grupo. De hecho, ni se sentó a su lado ni al lado del resto de componentes del grupo.
Quien ejerció de portavoz durante la misma fue Martín José García, que en su alocución más extensa preguntó a la mesa que presidía la junta si era posible obtener el contrato de compraventa de las acciones que tuvo lugar este verano para conocer que personas físicas o jurídicas lo habían firmado, haciendo mención a los problemas que eso le estaba acarreando tanto a Federico González, Paco Puig como a su persona. Se le explicó que el Cádiz CF no tenía en su poder, ni debía por qué tenerlo, ese contrato. Y en el caso que así fuera, posiblemente no estaría permitido que lo hiciera público por motivo de poder incurrir en un delito de desvelar datos protegidos.
Todo ello discutido en un tono conciliador entre Diego García y Martín José, acabó con éste último explicando que no tendrían más remedio de acudir a los tribunales para solicitar esa información. A lo que Diego García respondió que el Cádiz estaría a su disposición en ese caso para ayudar en todo lo posible a sus accionistas.
Más tarde el accionista Carlos Medina interpeló que ese asunto no competía ni al Cádiz ni a la Junta General de Accionistas y que, al tratarse de un tema entre esos accionistas y Antonio Muñoz, que debía ser con el cordobés con quien lo trataran.