Manuel Vizcaíno está abierto a diálogo con Quique Pina para dar solución a una situación que en nada beneficia al Cádiz CF.

El dirigente Sevillano explicó que “la paz es posible siempre que las condiciones se pongan desde Cádiz. La otra parte quiere poner las condiciones y yo eso no lo acepto porque no estoy dispuesto a que se cambien las directrices con las cuales se empezó este proyecto”, en declaraciones a Diario de Cádiz. 

Vizcaíno recuerda que “nunca he atacado a nadie y estoy abierto a todo lo que beneficie al Cádiz. Lo que está claro es que el Cádiz no puede ser un juguete de nadie. Este proyecto necesita estabilidad y cariño de verdad... además de trabajar 25 horas al día durante 365 días al año”.

Sin ocultar el apoyo a Quique Pina, dentro de las condiciones que impuso el Consejo Superior de Deportes, admite que es el organismo el que tiene que decidir ahora con la opción de compra llevada a cabo por David Buitrago “aseguro que yo no he intervenido para nada ante el CSD enviando información sobre David Buitrago, solo me encuentro a la espera de noticias para luego actuar convenientemente en Derecho”.

Preguntado por la vinculación de José María del Nido en el Cádiz CF, Vizcaíno responde que “rotundamente, no. Es una barbaridad decir eso. Primero porque lo impide la Ley y segundo porque siendo una persona que cometió un error que está pagando con creces no creo que tenga la mente en todo lo que no sea recuperar el estatus anterior a su entrada en prisión. Cuando voy a ver a José María, lo que ya he hecho 41 veces, intento hablar lo mínimo posible de mí y hacerlo del Cádiz es hacerlo de Vizcaíno, pero lo que sí me ha trasladado es cariño hacia mi trabajo, mi persona y, por ende, hacia el Cádiz CF”. 

Y estalla contra los que le han criticado duramente a su persona “lo que creo es que el tiempo me está dando la razón en contra de quienes llevan año y medio diciendo que duraría una semana en el cargo y calificándome con todo tipo de adjetivos. He sufrido una presión que ha rayado la extorsión y muchas mañanas me levanto y me parece que tengo una mirilla apuntándome a la cabeza”.

No habla con Quique Pina desde el Trofeo Ramón de Carranza, aunque sí lo ha hecho a través de terceras personas. Quizá sería tan sencillo como reunirlos en una mesa y hablar lo que tengan que hablar. Vizcaíno da la clave y ahora tendrá que ser Quique Pina el que recoja o no el guante.