Anoche se emitió desde el Gran Teatro Falla el programa de COPE “El Partido de las 12”, que contó con la presencia de Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz CF, que no dudó en responder a las preguntas de Joseba Larrañaga sobre temas de actualidad cadista.

El discurso de Vizcaíno se mantuvo durante casi toda la entrevista en la autocrítica: “El equipo tiene la obligación de subir, la necesidad de subir, no está haciendo una buena campaña a pesar de que todavía estamos con posibilidades de conseguir el objetivo. No estamos dando buena imagen, no estamos a la altura de la afición del Cádiz, no lo estamos haciendo bien y aun así tenemos posibilidades. Hay que ser sincero, realista, lo vamos a tener difícil pero vamos a pelear como estamos acostumbrados a hacer, con una afición que nos arropará en los momentos difíciles. Ojalá consigamos al final subir”.

Hablaba de la dificultad de la división de bronce: “Para mí es un privilegio ser presidente del Cádiz, yo a la Segunda B le llamo Siria, es un auténtico despropósito, una división olvidada. No se ingresa dinero por televisión, es prácticamente imposible arrancar con un club que los ingresos ordinarios se los come con la propia estructura del club, sin contar con los jugadores, y hay que aportar dinero e inteligencia cada año para equilibrar el presupuesto. Pensamos que una vez que consigamos ascender equilibraremos definitivamente a la entidad y seremos el club que todo el mundo cree que tenemos que ser, aunque desgraciadamente de los último 20 años, 16 han sido en Segunda B”.

Insistía el sevillano en esperar al término de la campaña para hablar del tema institucional: “Para hablar de lo que no sea fútbol hay que esperar que termine la temporada, ahora mismo hay que hablar de fútbol, apoyar al equipo, criticar al equipo cuando juegue mal, porque la afición es soberana pero no es momento de hablar de lo que no sea fútbol. El que hable ahora de lo que no sea fútbol es porque no quiere al Cádiz, y yo creo que quiero lo suficientemente al Cádiz como para callarme ahora y hablar cuando haya que hablar, que llegará ese momento”.

También tuvo palabras para hablar de su relación con Quique Pina: “Es una persona que me ayudó a llegar al Cádiz, ayudó en un primer momento a que tuviéramos la oportunidad casi de ofender, también ayudó este año a confeccionar la plantilla y que después ha habido desavenencias. Unas desavenencias que ninguno hemos querido y que bien al Cádiz no le hacen. Nosotros ahora mismo tenemos que terminar la temporada, intentar conseguir el objetivo y tiempo habrá para poner a cada uno en su sitio”.

Mensaje de tranquilidad para los cadistas: “Yo no voy a inventarme nada sobre el Cádiz, siempre ha sobrevivido a sus dirigentes y lo seguirá haciendo. Puedo asegurar que el Cádiz CF es viable aunque no suba”.

Análisis de la situación actual del conjunto amarillo: “El partido del Betis B fue una fatalidad, en La Línea dimos una imagen horrenda. El otro día era para echar a los jugadores, al entrenador y al presidente porque dimos muy mala imagen. Cuando miro las caras de los jugadores veo la vergüenza que tiene creo que darán la cara cuando la tengan que dar. Son profesionales, entrenan a tope y no hay nadie que no esté a la altura. Para mí es prácticamente imposible quedar primeros, intentaremos quedar lo más arriba posible”.

Para terminar la entrevista habló del “caso Cheryshev”: “Yo le pedí ayuda al Real Madrid antes del tema Cheryshev. Invitaremos de nuevo al Real Madrid al Trofeo Carranza. El Cádiz tenía que hacer lo que hizo, lo hizo, hicimos lo que tuvimos que hacer y estamos orgullosos de ello. El Consejo jamás tuvo duda, yo tuve pena personal por mi amistad personal con Florentino Pérez pero lo tenía clarísimo”.