Más allá de lo que se juega deportivamente el Cádiz CF en las próximas semanas con su participación en el playoff de ascenso a Segunda División, lo concerniente a lo institucional podría verse influenciado por las negociaciones que se estarían llevando a cabo en el seno del Granada CF y un grupo inversor chino. Según publica el Ideal de Granada en el día de hoy este martes se dieron pasos entre la parte asiática con Gino Pozzo en Watford.

El Granada CF, perteneciente a la familia Pozzo, tiene como presidente a Quique Pina. El empresario murciano siempre ha mantenido que él no tiene acciones de ese club en la actualidad, pero su continuidad en el cargo estará en estos momentos en el aire con la entrada de los nuevos inversores. Una operación que en la capital granadina definen como muy opaca y de la que muy poco se sabe. Ni siquiera se conoce si esos nuevos mecenas llegarían haciéndose con el control total del club o con un acuerdo de explotación. En cualquiera de los dos casos la figura de Pina como presidente no está clara. Pozzo dejó entrever no hace mucho que apostaba por proyecto continuista y Pina siempre ha mantenido su intención de continuar en allí. Pero nadie cree a nadie en la actualidad.

Pina ya ha estado junto al Cádiz en dos ocasiones, ayudando desde fuera al conjunto amarillo y facilitando la llegada de jugadores, pero las relaciones se enfriaron desde el pasado verano cuando la tensión apareció entre él y Manuel Vizcaíno.

Un futuro que, una vez se confirme la operación del Granada CF, podría acercar a Quique Pina de manera definitiva al Cádiz CF. O no. Porque también se habló en Murcia el pasado mes de diciembre del interés del murciano por el Real Murcia, equipo de ciudad natal, que también pasa por un momento económico complicado. En Cádiz aún resuenan las palabras pronunciadas en el verano de 2012 por el ahora máximo mandatario granadinista cuando los amarillos no conseguían el ascenso: “No quiero las acciones del Cádiz ni gratis”. Su argumento por entonces era que "no puedo comprar un club en Segunda B con un convenio de acreedores que debe solucionar una deuda de 12 millones de euros. ¿A quién voy a convencer con esto? No podemos seguir perdiendo dinero", explicaba en una entrevista a La Voz de Cádiz.  Ahora la situación económica es otra pues el club amarillo ha salido de la llamada Ley Concursal, aunque los problemas vienen dados por esa tensa relación entre los socios de Locos Por el Balón, con una guerra abierta y que ha llegado a ser muy dura entre ellos. Acusaciones varias y ataques entre ambas partes que han empañado toda la campaña del conjunto cadista.

El Cádiz ahora afronta un momento crucial en lo deportivo, pero el resultado del mismo podría cambiar de manera importante el devenir institucional para la próxima temporada. Tanto si se consigue el ascenso como no, lo que sí parece seguro es que el verano que espera al club cadista tendrá momentos de incertidumbre en los despachos. Mientras, en Granada, existe la duda de si el partido que cierra la jornada en Primera División será el último de Quique Pina como presidente del club granadino.