Al Balón de Cádiz se le debe dos meses de sueldos y tres de gasolina, mientras que al Cádiz Juvenil se le debe dos meses de gasolina. Como ejemplo, el internacional andorrano Gaby Riera se ha visto obligado a viajar a su país, debido a la falta de recursos para pagar el alquiler del piso, así como Nico Bezares, que lleva tres meses acudiendo desde Guadiaro a entrenar, o Villa, máximo goleador de Regional Preferente, al que se le acaban los recursos para poder venir a ejercitarse desde Rota.
 
El Cádiz B se negó en el día de ayer a entrenar en la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz, mientras que el Cádiz Juvenil ya lleva suspendidos dos entrenamientos en ésta semana.
 
Tras una reunión llevada a cabo entre los jugadores del Cádiz B y Quique González, éste les informó de la imposibilidad de cobrar mientras no prosperen unas gestiones que está llevando a cabo el club, que una de ellas podría ser la solicitud de un préstamo a una entidad bancaria.
 
Mientras los jugadores y técnicos de los equipos filiales se tendrán que ir a ejercitarse a la playa, ante la imposibilidad de pagarse la gasolina.

Se acercan momentos difíciles en el club cadista.