En diversas ocasiones ha dejado claro en esta comparecencia que el Cádiz CF no está en venta. En todo caso, sería un paquete de acciones mayoritario, en torno al 80%, lo que podría llegar a cambiar de manos. En ningún momento ha adelantado que hubiera algo concretado con algún grupo inversor o particular y siempre se ha referido a la “confidencialidad” como un punto obligatorio por ambas partes en cualquier tipo de negociación. En el caso de que alguna de ellas rompiera esa confidencialidad nada se cerraría. Muñoz cree que si alguien quiere hacerse con esas acciones, el camino no es aparecer en los medios sino dirigirse directamente a los dueños de estas.

Sobre las distintas ofertas que haya podido recibir, asegura el presidente que la mayoría de ellas son peticiones de intermediarios sobre la situación actual del club y las condiciones de la venta de ese paquete accionarial.

Las condiciones sobre las que se asentaría cualquier tipo de acuerdo, también ha sido uno de los temas tocados por Antonio Muñoz. Una de ellas sería la seguridad de que se respetarían los puestos de trabajo de los empleados que actualmente tiene el club, así como la de los contratos de jugadores con contrato en vigor.

Las razones de una hipotética venta de esas acciones son las que el máximo mandatario enumerara días atrás a numerosos medios: favorecer la llegada de personas que puedan hacer al Cádiz más grande gracias a un capital económico que los actuales consejeros del Cádiz no podrían llegar en estos momentos.