Tras el segundo gol del CD Numancia el pasado sábado en el estadio Ramón de Carranza, algún objeto lanzado desde la grada cayó al césped a la zona donde los jugadores rivales celebraban. Un hecho que el colegiado del partido Ávalos Barrera reflejó en el acta arbitral. 

“En el minuto 64 tras la consecución del segundo gol del equipo visitante, los jugadores se acercan a la banda de mi asistente Nº1 para celebrarlo y se produce el lanzamiento de una botella de medio litro sin tapón con algo de líquido en su interior sobre esa misma zona sin llegar a impactar a nadie”.

El Cádiz CF inmediatamente proyectó en los videomarcadores un mensaje donde rechazaba la violencia, emitiendo posteriormente un comunicado en este sentido donde a su vez se informaba que el individuo fue “rápidamente localizado e identificado por los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado para su inmediata expulsión del recinto deportivo previa apertura del pertinente expediente”.

Ahora la RFEF ha decidido sancionar al Cádiz CF con una multa de 300,00 euros en virtud del artículo 110 del Código Disciplinario.

En dicho artículo, correspondiente a alteraciones del orden del encuentro de carácter leve, se cita que "cuando con ocasión de un partido se produzcan hechos de los definidos en el artículo 15 del presente ordenamiento y se califiquen por el órgano disciplinario como leves, el club responsable será sancionado con multa de hasta 602 euros".