Junto a Momo Mbaye comparecían también el secretario y consejero del club Martín José Marichal, quien tomó la palabra tras el jugador y expuso que “el Consejo de Administración del Cádiz quiere transmitir la profunda indignación por lo que considera una resolución injusta, improcedente y desproporcionada. Con este pronunciamiento se quiebran los más esenciales procedimientos de la propia FIFA para dotar de seguridad un proceso de transferencia internacional. Si el propio TMS no apercibe ningún obstáculo para remitir el Transfer, todo el sistema falla. el Cádiz no solo ha obrado de buena fe, sino que ha establecido todos los procedimientos establecidos por la FIFA. Si hubiera habido cualquier tipo de óbice el sistema lo hubiese detectado”.
Añadió también que desde el club “investigaremos para depurar responsabilidades contra personas y entidades que hayan podido incidir en esta situación”. De la misma forma quiso transmitir “un mensaje de tranquilidad a todo el cadismo, porque somos plenamente conscientes, y en ello coincide el despacho internacional al que le hemos encomendado esta situación, que el TAS nos va a dar la razón”.
Los siguientes pasos fueron explicados por Quique Pérez, Director Corporativo y de Negocios de club. “Nosotros recibimos ayer la resolución. Una vez leamos los fundamentos jurídicos solicitaremos la suspensión cautelar. Si conceden la cautelar se podrá fichar en verano. Si conceden la cautelar, ese periodo ya lo has salvado porque estás dentro de ese periodo”. Reseñaba que “es curioso que no ha habido condenas en costas. Nos llama muchísimo la atención esa reducción y por eso lo consideramos la sanción totalmente desproporcionada”.
Explicaba también que “el contrato está adjuntado a FIFA. Primero no solicitó el transfer de vuelta cuando terminó cesión en el club croata. El plazo de fichaje el 8 de agosto y ese transfer no lo llegaron ni a solicitar. Solicitamos el pasaporte del jugador a FIFA quedando claro que el jugador estaba libre. Tenemos contrato con la documentación en la que se dice que los derechos económicos no pertenecían a nadie”.
Desde el club se mantiene, al igual que el propio jugador, que la firma de Momo Mbaye es falsa. “Hemos aportado una prueba pericial, en el cual se corrobora que las firmas no son del jugador”, en palabras de Martín José García. Se incidió además en un detalle desvelado por el propio Quique Pérez. “Es curioso que la inscripción en el club croata es el 6 de febrero, fuera del periodo FIFA. Si se inscribe fuera de ese plazo es porque el jugador está en ese momento ya libre”.
Se quiso dejar claro que en, cualquier caso, dicha sanción no afecta en nada a los jugadores actuales ni al entrenador. “La sanción habla de nuevos jugadores”.