Solo, así ha querido comparecer Manuel Vizcaíno para anunciar el cese de Álvaro Cervera como entrenador del Cádiz y para contestar a todas las preguntas que se han querido realizar por parte de la prensa. Ha comenzado explicando que “estamos hablando del mejor entrenador de la historia del Cádiz, por muchos motivos. Siempre he dicho que mi obligación como presidente no es tomar decisiones populistas sino las mejores para la entidad. Ha habido varios momentos de la temporada en los que ha habido complicaciones hasta ahora que estamos en una situación complicada. El equipo transmite cierta tristeza, hasta el punto que estamos ya a cuatro puntos de la salvación. He intentado por todos los medios, como he hecho en otras temporadas, reforzar la imagen del entrenador. Pero estamos en un momento en el que no le veo salida a la situación y había que hacer un cambio. Y teniendo un mercado de fichajes en el cual tengo dudas de si trayendo más jugadores esto se podía revertir, he tomado la decisión más triste e impopular desde que llegué. Espero que esta decisión nos sirva para enderezar el rumbo”.
Explicó también la reacción del entrenador al ser informado de su cese. “Álvaro no es persona de muchas palabras y tampoco es momento de chácharas. Es un momento difícil para todos y para él también y hoy no era un día para muchas palabras. Era de tomar la decisión que se ha tomado y a partir de ahí trabajar. Se trata de remontar la situación y es lo que se pretende. Creo que si no se toma nos hubiéramos desangrado sin solución. Tengo la obligación de intentar que el Cádiz salve la categoría y la idea es la de pelear hasta el final”. Insistía posteriormente en que el entrenador “ha sido super correcto. Insisto que no era un día de palabras hoy. Se lo ha tomado con profesionalidad porque lleva muchos años en esto. Hay poco más que decir”.Sobre el momento de la decisión tomada, argumentaba que “hablo en primera persona y comparezco en primera persona porque asumo la responsabilidad de la situación. Pero las decisiones las tomo yo escuchando a mi entorno que es el consejo de administración y la dirección deportiva. Asumo mi responsabilidad y asumo que la gente esté enfadada. Digo que saldremos de esto porque hemos salido de situaciones bastante peores”.
Una decisión que, añadía, no ha sido consultada con los capitanes. “No he consultado con ellos ni el cese del entrenador ni de la llegada del nuevo. Me he reunido con ellos hoy para explicarles la decisión. A posteriori, porque ese tipo de decisiones no debe ser consultada con los jugadores”.
Sobre los errores que se han podido cometer desde el inicio de la temporada para llegar a esta situación, explicaba que “uno no puede echar balones fuera. Soy el máximo responsable y lo soy de que el equipo esté a cuatro puntos de la salvación. Creo que todo volverá, pero hay momentos en los que ya no se trata de esperar más porque eso lo que hace es deteriorar más la situación. Es una decisión triste pero hay que tomarla y con la que creo que se puede salir de una dinámica malísima que podía convertirse en irreversible”.