El presidente del Cádiz, Antonio Muñoz, en palabras recogidas por Marca, ha hecho autocrítica, reconociendo errores cometidas en la pasada venta de acciones a Arturo Baldasano así como para dejar claro que se está trabajando deportivamente cara a la próxima temporada.

Muñoz apunta a que la situación es diferente, al no haber presión en su contra como hace un año, a que venderá a quien le plazca a él y no al que le intenten influir y también habla de su amigo Quique Pina.
 
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Antonio Muñoz ya está planeando con la dirección deportiva la próxima temporada "Ya me estoy viendo con la dirección deportiva para ver cosas para la temporada que viene. Me queda cuerda para rato y creo que la situación actual no es la misma que el año pasado, cuando se demandaba un cambio en el Consejo de Administración. Se nos pedía una inversión que no podíamos hacer y ahora se ha visto que los que vinieron no es que superasen nuestro techo, sino que no llegaron", comentaba.

"El año pasado parecía casi una obligación un cambio en el Consejo. Ahora sin embargo no lo percibo, creo que muchos han visto que más vale malo conocido que bueno por conocer. No existe la presión de hace doce meses. Por descontado que si decidimos vender, la decisión no va a estar influenciada por lo que digan los demás. Será mía y de mis compañeros”, apuntaba.

También hablaba de Quique Pina, que en su día estuvo interesado en comprar el club "Quique Pina era el que mejor planteamiento tenía para el Cádiz, porque es un hombre de fútbol y sabía lo que le hacía falta al equipo. Si hubiera entrado él, posiblemente ahora estaríamos hablando de garantías de ascenso, pero pensé que aceptar su oferta era meterlo en un infierno y no puedo hacerle eso a un amigo. La culpa fue mía por dejarme influenciar", finalizaba.