La marcha de Chust tras finalizar su cesión convierte en lógica la posibilidad de que el Cádiz busque un jugador de cara a la próxima temporada en esa posición que acompañe a los que ya tiene en nómina (Fali, Cala, Luis Hernández y Haroyan). Aunque no sea ese un refuerzo excesivamente urgente que acometer, parece probable que el conjunto amarillo busque tener a cinco futbolsitas para esa demarcación.

Una continuidad del jugador valenciano que fue prestado por el Real Madrid no está descartada aunque sí parece poco probable. Equipos como Lazio y Betis estarían pugnando de manera seria por hacerse con sus servicios en caso de que los merengues no lo incluyan en el primer plantel. El jugador por su parte ha declarado que no vería con malos ojos un regreso al Cádiz, pero la oferta económica de otros clubes apunta a se mayor que la que peudan ofrecer los amarillos.

Sin haber entrado aún de lleno en el mercado veraniego un jugador salió pronto a la palestra y era el de un viejo conocido de la afición cadista: Aridane Hernández. Sin embargo, su nombre aparecía en publicaciones de poca fiabilidad y que en estas fechas suelen proliferar relacionando nombres de futbolistas y clubes de manera casi aleatoria. Pero conforme pasaban los días otras se han ido sumando y ya del interés del Cádiz se habla en la propia capital navarra, donde Javier Saldise apunta en Noticias de Navarra incluso avanza cifras, asegurando que Osasuna pediría el precio que en su día costó (dos millones de euros) para dar luz verde a su salida. Diario de Cádiz también deja abierta la posibilidad, pero haciéndose eco simplemente de los distintos rumores.

Aridane, de 32 años, acaba contrato en 2023 y desde su salida del Cádiz en la 16/17 ha disputado de rojillo 50 partidos en LaLiga SmartBank y 68 en LaLiga Santander.