Juan José Bezares recibía este mediodía en Rota el reconocimiento de la Federación de Peñas Cadistas en la II Convención de Peñas realizada en la localidad gaditana de Rota. El futbolista de Guadiaro, visiblemente emocionado, agradeció con estas palabras a los presentes en el acto recordando su etapa vistiendo de amarillo.
Antes de nada, darle las gracias a la Federación de Peñas Cadistas por este premio ‘Recuerdo Cadista’. Para mí es un honor que los peñistas y aficionados cadistas, alma, corazón y vida del Cádiz CF , me honre con este galardón repleto cariño y generosidad.
Cariño porque lo noto en la piel.
Y generosidad porque en la historia reciente del Cádiz CF hay gente que merecen más que yo este homenaje.
Gracias, muchas gracias.
También este premio es un acto de memoria en tanto en cuanto se hace uso de ella para premiarme por las cinco temporadas que milité en el Cádiz CF, con un ascenso a Primera división que forma parte de la heroica de este club.
Pero, además, este premio me rescata de la grada de Carranza, de mis últimos años como futbolista en el equipo de mi pueblo, el CD Guadiaro, para que me enfunde por unas horas la camiseta de Cádiz CF.
No se pueden ni imaginar lo que significa para mí volver a vestirme con la camiseta del Cádiz. Los recuerdos que me traen estos colores. De las personas y los lugares que asocio a mis años vestido de amarillo…. La sabiduría de Víctor Esparrago, mis tertulias con Menacho y Juanito marchante en El Rosal, sección TKBTLA, la garra de Raúl López, ese “Bien Armando bien picha” al sacar de portería, la fuerza de Jesús Velázquez, el cadismo de Ramón blanco, el respeto y señorío de Antonio Navarrete y Chirino, el gol de Oli, ese antiguo fondo norte interminable que ganaba partidos, la calidad de Lucas lobos, Brigadas Aamarillas animando y contagiando a todo Carranza cuando más lo necesitábamos, etc.
Unos colores que vestí por primera vez NO en 2003, cuando llegue cedido por el Sevilla CF, sino siete años antes.
Es una historia que poca gente conoce. Pero siendo cadete, con 15 años, probé por el Cádiz. Manolo Lapi, director entonces de las categorías inferiores, le dijo a mi tío Jorge que me quedaba.
Al final, entre lágrimas, rechacé la oferta ya que echaba mucho de menos a mis queridos padres !!!
En fin, en mi familia, los niños y también las niñas nacen gritando ¡gol! Yo no fui menos. Pero mis tres hijos, cuando vieron la primera luz, gritaron ‘¡Ese Cádiz, oé!
Muchas gracias de corazón.