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Foto: portalcadista.com
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El Cádiz B se desangra y se asoma al abismo con serias probabilidades de caer en él a final de temporada. Esta mañana, ante un Córdoba B que justificó con creces su situación en puestos de descenso, el filial amarillo ofreció una imagen de impotencia que le sirve para meterse de lleno en los puestos más bajos de la tabla clasificatoria. Lo más preocupante es que ni en el banquillo ni en los despachos de Carranza parece existir la menor alternativa para revertir la situación.
Cierto es que el filial cadista tuvo sus opciones y que el partido podría haberse decantado por su lado si hubiese acompañado la fortuna pero la realidad es que en ningún momento en los noventa minutos los amarillos mostraron el menor atisbo de superioridad sobre el rival, un Córdoba B en puestos de descenso que hasta la fecha sólo había marcado cinco goles en doce partidos. Ni siquiera con el viento a favor en la primera parte el equipo amarillo supo llevar el peso del partido. Por eso las ocasiones sólo llegaban con cuentagotas. La primera vino en el minuto 8 de la mano de Javi Catalán, quien resolvió un buen contragolpe del ataque cadista con un remate desviado sobre la meta cordobesista.
En estos primeros minutos no había dueño en el centro del campo y ambos equipos apostaban por el paso largo y las jugadas en velocidad donde siempre se imponían los defensores. El juego transcurría en un sinfín de errores e imprecisiones en el pase que hacían que el partido se convirtiera en un suplicio para la fiel afición del filial cadista. En medio del sopor llegaría la mejor ocasión de esta primera parte. Al filo del descanso, Lolo Armario recoge un balón en la frontal y suelta un lanzamiento fortísimo que se estrella en el larguero. Fue lo único digno en una primera parte para olvidar.
La segunda parte comenzó como terminó la primera, con una clarísima oportunidad para los amarillos. Una falta lateral bien lanzada por Javi Catalán supera a toda la línea defensiva cordobesa y llega a la cabeza de Álvaro López, que remata a bocajarro, pero el meta Coca salvó con su estirada el gol que ya se cantaba. Esta ocasión marrada marcaría el devenir del encuentro porque ahí se acabarían las prestaciones ofensivas del filial cadista. La respuesta visitante llegaría poco después en un remate desde la frontal de Mané que rechazó en la pierna de Poli provocando la reacción de Juanfer. El viento beneficiaba ahora el ataque cordobesista y los verdiblancos, a diferencia del Cádiz en la primera parte, se empeñaban en aprovecharlo con pases largos a la espalda de la defensa cadista. Así llegaría el primer gol. Corría el minuto 61 cuando un lanzamiento desde la frontal de Hervás se envenena con el viento y se cuela en la portería ante la impotencia de un Juanfer que pudo hacer mucho más por evitarlo. Sin hacer nada, el equipo verdiblanco se ponía por delante en el marcador aprovechándose además de algo tan nuestro como el levante.
La impotencia de los amarillos daría pie a los nervios y los de Rubén Díaz en el minuto 75 dejaron al equipo con uno menos en una acción absurda del central amarillo. Así es muy complicado que este futbolista pueda llamar a las puertas del primer equipo. Con el marcador en contra y con la inferioridad, los cadistas eran un quiero y no puedo y ni siquiera eran capaces de superar la línea de medio campo. Más bien al contrario, era el equipo de la Mezquita el que estaba más cerca de marcar más distancias en el marcador mientras su defensa vivía con una sorprendente placidez estos últimos minutos.
Justo al cumplirse el tiempo reglamentario llegaría la puntilla a las ya por entonces escasas esperanzas del filial cadista. Un saque de puerta en largo del meta Coca se prolonga con el viento y, ante la pasividad de la defensa local, llega a la cabeza de Chiqui que supera a placer la escasa oposición que representaba Juanfer. Era el merecido castigo a un filial que es víctima de su propia impotencia, sin que Ángel Oliva parezca tener alternativas para revertir la situación.
Han transcurrido los cuatro partidos, tres de ellos en El Rosal, ante rivales de la zona media-baja en los que los cadistas ponían sus esperanzas de salir de abajo. No sólo no lo han conseguido sino que el filial se ha metido de lleno en puestos de descenso y lo peor es que lo hace dando la imagen de frustración y desánimo en el vestuario que parece haber dejado de confiar en sus posibilidades. Creemos que hay suficiente plantilla para, al menos, mantener la categoría pero el fútbol es un estado de ánimo y el del filial está por los suelos. Se antoja, pues, necesario un cambio de rumbo que levante al vestuario y revierta una dinámica que se ha vuelto muy peligrosa.
FICHA TÉCNICA:
CÁDIZ C.F. "B"- 1. Juanfer (0); 2. Pecci (1); 3. Paris (0); 4. Poli (1); 5. Rubén Díaz (0); 6. Álvaro (0); 7. Javi Catalán (0); 8. Lolo (1); 9. Fran (0); 10. Diego (0); 11. Rubén Pérez (1).
Cambios: Adrián (0) por Rubén Pérez (min. 54), Tiri (0) por Lolo (min. 69) y Víctor (0) por Paris (min. 78).
CÓRDOBA C.F. "B" - 1. Coca (2); 2. Fernández (1); 3. Ismael (1); 4. Del Pino (1); 5. J. Hervás (2); 6. González (0); 7. Carlos (1); 8. Mané (1); 9. Curro (1); 10. Alfonso (0); 11. David Henz (1).
Cambios: Polonio (1) por Curro (min. 76), Chiqui (2) por Carlos (min. 83) y Carmona (s.c.) por Mané (min. 86).
GOLES: 0-1: J. Hervás (min. 62); 0-2: Chiqui (min. 90).
ÁRBITRO: Sr. Milla Alvendiz (Sevilla). Bien. Mostró tarjeta roja a Rubén Díaz y amarilla a los cadista Pecci y al cordobesista Fernández.
INCIDENCIAS: Partido de la decimotercera jornada del Grupo X de Tercera División disputado en el Campo Manuel de Diego ante unos 100 espectadores. Mañana fría y con fuerte viento de levante. Terreno de juego en regular estado.
Reportaje de fotos:
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